jueves, 13 de mayo de 2021

VARELA, Susana

Susana Varela nace no 1973 en Ourense, durante os anos 2010 - 2013 traballa como diseñadora gráfica en Lugo, e forma  parte dun faladoiro feminino de poesía. Deixa  dúas  achegas para este   blogue  :BIO  e NYC.Moitas grazas.

Obras: 

Modos de vida adornados con flores.Liter_aquel, 2021

Escrito en un Sharp GX 17, Eds Blur, 2008


BIO

Nació en un caluroso verano en 1973. ‘Touch me in themorning’, de Diana Ross, era el hit número uno esa semana.Creció y descubrió la magnificencia del mundo en Ourense. Estudió arte y diseño gráfico; no se arrepintió de no haber estudiado filosofía al final. 

Amó, fue a clase, vagabundeó y trabajó en Galicia, Salamanca, Barcelona, Madrid, Lisboa y Edimburgo, tratando de dejar sutiles/imperceptibles huellas por todas partes, como una línea vertical de lápiz sobre un muro o una diminuta buena acción.

Su principal personaje era el de diseñadora gráfica, y eso continuó durante 15 años. Pero fue además cuidadora de personas discapacitadas, dependienta, camarera, profesora de español, y eso era verdad también.Tiene un dicho: la vida es hacer cosas; pero claro que no se lo cree.

NYC

 

Me han hablado de NYC.

Donde vive en 2012 una chica salvaje, pura, corrupta.

Hay aviones que llevan hasta allí (es verídico).

Yo no he estado, al igual que no he metido la cabeza entre las fauces de un toro.

 

Creo que debería leer tan vorazmente antes de escribir sobre ti, NYC,

mordiendo y chupando los libros lo más rápido posible

para sentir tu culto abrazo este mismo fin de semana, hoy.

 

Seguramente el poeta máximo de Norteamérica habrá frecuentado tu estación de autobuses,

y Sylvia Plath alimentó tu corazón oscuro con su ropa de extraños cortes

en la mejor página de literatura psicológica.

Y Paul Auster te sembró de filas de guijarros pequeños.

Y además tuviste en Lorca a tu habitante y observador más ultramoderno,

que vivió contigo no un año sino ciento setenta. ¿Te habías enterado?

 

NYC, paraíso de los carritos de comida rápida donde se paga con dólares y peniques,

lugar de huracanes anunciados y del cabin fever,

me da rabia no poder contar nada de tus barrios que no he visto,

pero aún así eres de todos nosotros.

 

Seguro que sabes romperme el corazón y fabricarme uno nuevecito.

Soy la pieza que falta en el puzzle de una inauguración de arte en una librería.

Una noche mentiré y diré que te conozco, NYC, en un alarde de imaginación.

 

Siempre has vivido en un mundo de fotogenia y papel couché, conoces poco,

ésa es tu fuerza bruta americana, tu canto de sirena

por el que uno quiere morir.

 

NYC, horizonte, abrigo, camarada, esposa, semilla y tópico de todas las ciudades,

tu identidad acoge y sobrepasa a cada uno de tus ciudadanos,

y se ajusta como un guante a cada una de sus vidas profundamente humanas.

 

Sin embargo olvidaste el color de las cenizas y el óxido,

las narices rojas del vino,

lo heladoras que pueden ser las noches al raso,

las ratas.

 

No sé si podríamos ser amigos.