Incendiando la tarde
arden azules plumas de ternura
con sabor a sol.
Es una gaviota
que, alargándose, cruza mi mirada.
....
Desnúdate,
porque yo soy la sombra de la enredadera.
Tú eres mi patria.
Desnúdate y abrázame,
ahora que por fin te he encontrado.
....
De: Secretos del Fénix
No hay comentarios:
Publicar un comentario